TIEMPOS VIOLENTOS
"Pulp Fiction" por Quentin Tarantino es una película particular, no cuenta una historia de manera lineal, de principio a fin. Hay saltos temporales, cambios de perspectiva y escenas adicionales que cambian las circunstancias constantemente.
En un primer momento se cree que la historia se centra en Vincent Vega y Jules Winnfield, los empleados de un mafioso, Marsellus Wallace, los trabajos que hacen para él y como Vincent tiene que salir con la esposa de su jefe, Mia, pero también sigue una serie de desafortunados acontecimientos en la vida de Butch un boxeador que hace un trato con Wallace. Todo esto es contado de la manera más confusa posible, generando expectativa en el público que espera una explicación, respuestas a todas las preguntas que van surgiendo a lo largo del relato.
La historia es circular, empieza donde termina, contestando pequeñas dudas como el porqué del cambio de ropa de Vincent y Jules. La última escena es en la misma cafetería que la primera, solo que la vemos desde el punto de vista de los empleados de Wallace conectando así todas las historias, incluso las que se creía que no tenían relación alguna.
Algo que me llamó especialmente la atención con respecto a la diversidad de historias es que lo avisan desde el principio, como una especie de spoiler en los créditos iniciales de la película, en vez de decir “historia por” dice “historias por”, en plural, dando a entender que vamos a presenciar más de un relato.
El segundo (¿tercer?) hilo narrativo es el de Butch el boxeador, que recuerda a Ole “el sueco” Anderson (el boxeador de Hemingway). Estos dos hombres son similares en un aspecto muy particular, ninguno muere cuando debería. Ole se salva al no ir al bar de Henry mientras que Butch lo hace salvando a su asesino. Al ver “Tiempos Violentos” es difícil no pensar en “Los asesinos”, en ambas historias las cosas simplemente no pasan, Butch no pierde la pelea, Ole no aparece, Butch no cumple con su trato, se entiende que el sueco tampoco y ninguno muere, por lo que sabemos los dos siguen vivos. Aunque Hemingway da menos información sobre los personajes que Tarantino, que muestra parte de la personalidad y vida privada de su boxeador, se puede ver en su película la semejanza con la teoría del iceberg ya que en su relato, como en “Los asesinos”, genera muchas dudas en partes esenciales de la trama: ¿Por qué Butch accede a perder? ¿Por qué al final decide ir en contra del trato sabiendo el peligro? ¿Qué hizo Ole para que le manden asesinos? ¿Cuánto tiempo pasó desde que molestó a su mafioso? ¿Hace cuanto escapa? ¿Por qué se rinde ahora? Todas estas preguntas generan el suspenso en las historias, hacen que no puedas dejar de mirar esperando que pase algo que explique todo, te mantiene al límite hasta el final y cuando llega el momento tan esperado no brinda respuesta alguna.
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