Análisis: Matar a un niño

 


“Matar un niño” de Stig Dagerman es un cuento que presenta sus dos historias de manera clara. La primer historia, la superficial, es fácil de detectar ya que son los acontecimientos y detalles que suceden antes de que el hombre mate al niño. Esta parte del relato trata sobre un hombre que planea irse de vacaciones con su pareja, cuenta como se preparan, sus sentimientos al conducir entre los pueblos, describe una parada para cargar nafta al auto en la que el hombre le saca una foto a su amada para volver a subir al vehículo y continuar viaje hacia su destino. También cuenta la historia de un niño y su familia, como la madre prepara el desayuno mientras el padre se afeita y el niño se termina de vestir para acompañar a sus padres en la mesa, acción que se ve interrumpida ya que no tienen azúcar y el niño es mandado por su madre a la casa de la vecina para pedirle un poco. Esta pacifica y feliz mañana se ve interrumpida por la segunda historia, la historia profunda, que a diferencia de otros cuentos en este en vez de estar escondida entre líneas es clara como el agua para los lectores. Desde el comienzo, incluso el título adelanta los acontecimientos, se sabe cual va a ser el desarrollo de la historia, que el hombre va a matar al niño. La historia profunda relata como el hombre en un momento de distracción atropella con su auto al niño que contento volvía a su casa con un par de terrones de azúcar de la vecina. 

La premonición que es dada a lo largo del cuento de que el niño va a morir es conocida como prolepsis, una maniobra narrativa en la cual se adelanta una acción que tiene lugar en la historia. Es una manera de manejar la temporalidad de una historia, como las pausas descriptivas que son utilizadas en “Matar a un niño” para mantener la intriga de cómo sucede el accidente y hacer esperar al lector. Además, es un relato repetitivo porque el acto en el cual el hombre mata al niño sucede una vez, pero es relatado y mencionado múltiples veces a lo largo del cuento.

Con respecto a la focalización esta es externa ya que el narrador, que esta en tercera persona, sabe todo lo que va a suceder antes de que los personajes realicen la acción, este tipo de focalización también se conoce como “la visión por detrás” en la que quien narra actúa como una especie de dios que tiene todo el conocimiento en la historia. 


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