Análisis: Las dulzuras del hogar

 


La autora del cuento, Flannery O'Connor

“Las dulzuras del hogar” cuenta la historia de Thomas, un hombre de treinta y cinco años que vive con su madre. Ambos mantienen una vida normal y tranquila hasta que la madre siente la obligación de ayudar a una joven de diecinueve años llamada Sarah Ham, utiliza el apodo Star, que esta en la cárcel. Thomas a pesar de demostrar su descontento con la idea en variadas ocasiones no logra convencer a su madre, que esta decidida en ayudar a la chica. Al punto que tras un par de visitas a la cárcel y una charla con un abogado, que devela la naturaleza mentirosa de Star, la muchacha se muda a la casa de la madre y el hijo. Thomas se encuentra disgustado con la idea, seguro de que la chica solo significa problemas, tras un par de días de convivencia confirma sus sospechas e intenta, nuevamente, convencer a su madre para que la eche de la casa. Junto con la llegada de Sarah Ham no solo aparecen problemas terrenales, sino que vuelve una figura ya sepultada por la pequeña familia, ante la incomodidad y la incertidumbre de como actuar Thomas empieza a oír la voz de su fallecido padre dándole indicaciones e insultándolo por su pobre manejo de la situación. Tras idas y venidas y amenazas inútiles el dueño de casa decide ir por el sheriff, siguiendo las indicaciones de su difunto padre. Le explica al hombre la situación que tiene en casa y la sospecha de que Sarah le robó la pistola que guardaba en su oficina, arreglan que el sheriff va a pasar a las seis de la tarde para revisar los bolsos de la chica y por fin sacarla de la vida de Thomas y su madre. Pero al llegar a casa el joven encuentra la pistola donde debe ir y siguiendo el consejo de su padre, otra vez, decide volver a poner el arma entre las pertenencia de la autoproclamada Star, todo hubiera salido bien si ella no lo veía y por culpa de los gritos de la joven se despierta la madre que se ve envuelta en la pelea. Todo termina de la peor manera. Thomas, consumido por el odio, dispara y mata a su madre justo cuando el sheriff llegaba al hogar. Esta es la historia principal, la que se lee a primera vista mientras que la secundaria, la secreta, es todas las pequeñas preguntas que surgen a lo largo de la lectura. Es los misterios que envuelven a Sarah Ham, la verdad sobre la relación entre Thomas y su madre, y el padre ya muerto pero que sigue persiguiendo al hijo.

El cuento esta narrado en tercera persona y utiliza una focalización externa en la que tanto el narrador como el personaje saben lo mismo, la visión “con” es como se conoce a este tipo de relación entre el narrador y receptor. El foco de la historia esta puesto en Thomas, el lector sabe tanto como él, hasta el final en el cual el foco parece cambiarse al sheriff y su interpretación de la escena del asesinato.

La temporalidad en este relato cambia entre el presente y el pasado, es un cuento escrito en analepsis externa ya que la historia empieza cuando Thomas da el ultimátum a su madre, vuelve al pasado para contar quienes son los personajes y como llegaron a esa situación y luego relata por segunda vez la escena del principio. Las analepsis externas se basan en que la anacronía es anterior al punto de partida de la historia, como sucede en el cuento analizado.

 


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