Análisis: Del cuento breve y sus alrededores
Julio Cortázar en su texto “Del cuento breve y sus alrededores” explica lo que es para él un cuento y la mejor versión de uno. Establece que “la situación narrativa en sí debe nacer y darse dentro de la esfera, trabajando del interior hacia el exterior, sin que los límites del relato se vean trazados como quien modela una esfera de arcilla” en este fragmento da a entender que el narrador debe confundirse en la historia, ser parte de esta, la mejor manera de hacer esto es utilizando la primera persona, pero que igualmente es posible con la segunda y la tercera. Al explayarse sobre esta teoría relata una anécdota con Ana María Barrenechea en la que ella le comenta que todos sus cuentos son en primera persona, para refutarla busca dentro del libro en cuestión, pasa por todas las historias demostrando que ha utilizado la tercera persona, y que la razón por la cual esos cuentos pasaron desapercibidos es porque en todos ellos logró que el narrador sea un actor integrado en el flujo de la historia. En mi opinión un narrador completamente sumergido en la historia no es estrictamente necesario, pero puede mejorar la experiencia del lector y reflejar con mayor facilidad los aspectos que el escritor desea destacar a lo largo del relato. Presiento que tener la habilidad para generar un narrador tan sutil solo la tienen los más experimentados cuentistas, así que no debería ser un parámetro de calidad a la hora de analizar un cuento.
Luego expone que es lo que el cuento contemporáneo se propone, ser una “máquina infalible destinada a cumplir su misión narrativa con la máxima economía de medios” haciendo referencia a que los cuentos están en una carrera contra el reloj. También analiza las diferencias entre las nouvelle y los cuentos, diciendo que los últimos han eliminado todos los elementos privativos de la nouvelle. La idea de que el cuento va a contra reloj tiene un cierto sentido, son historias que podrían estirarse para ser un texto más extenso, pero se prefiere retratarlas de manera más corta y, por momentos, más precisa. El tamaño reducido de los cuentos es lo que los hace característicos, lo que los diferencia de cualquier otro relato. Su capacidad de contar una historia atrapante en pocas páginas, incluso en pocos renglones, es lo que los hace piezas literarias tan aclamadas y respetadas. Se podría pensar que con la popularidad de las novelas y textos largos los cuentos ya no serían de cuenta corriente, pero siguen siendo parte importante de la literatura ya que, por momentos, es necesario una historia que dure unos pocos momentos.
“El signo de un gran cuento me lo da eso que podríamos llamar su autarquía, el hecho de que el relato se ha desprendido del autor como una pompa de jabón de la pipa de yeso” con esta frase expresa la idea más desarrolla a lo largo del texto. Establece que los cuentos deben ser una experiencia, que deben surgir del autor como una tormenta que ni él o ella puede controlar. En su intento de explicar este concepto escribe “como si el autor hubiera querido desprenderse lo antes posible y de la manera más absoluta de su criatura, exorcizándola en la única forma en que le era dado hacerlo: escribiéndola.” Utiliza una metáfora en la que el cuento es una especie de monstruo dentro del escritor, y esta criatura debe salir a toda costa. Considero que debe haber momentos en la vida de un escritor en los que suceden estos acontecimientos en donde al escribir un cuento algo más se va con este y le da una mayor categoría a lo escrito es “la diferencia que hay entre posesión y cocina literaria.” Coincido con Cortázar al entender a estos cuentos monstruosos como un tipo de literatura superior, que sobresalen entre los cuentos que fueron pensados, más analizados. Supongo que por esta razón Julio Cortázar llego a ser el escritor que conocemos hoy en día, porque él no pensaba sus cuentos.
Mientras sigue analizando la ultima idea explicada menciona que “el cuento no tiene intenciones esenciales, no indaga ni transmite un conocimiento o un mensaje.” Da a entender que el cuento es algo en sí mismo, no transmite un mensaje es el mensaje. “La comunicación se opera desde el poema o el cuento, no por medio de ellos” son el fin, no el medio a este. Las historias suelen poseer cierto significado, algún tipo de mensaje o moraleja que llega a los lectores en forma de cuento. Coincido con esta afirmación, los cuentos son su historia y junto con la historia la idea que esta presenta.
Para finalizar el texto Cortázar habla de los cuentos fantásticos y hace dos observaciones. La primera que lo fantástico es nostalgia, tanto el lector como el escritor están en su día a día normal y a través de la fantasía vuelven a los momentos en los que creían que podía haber un unicornio detrás de la puerta. La segunda observación es que lo fantástico debe tener un desarrollo temporal ordinario, la anomalía altera los sucesos, pero el lugar, la puerta, todo lo demás se mantiene igual que en el pasado tanto en el presente como en el futuro. Aclara que “es necesario que lo excepcional pase a ser también la regla sin desplazar las estructuras ordinarias entre las cuales se ha insertado” dando a pie a explicar que como son tomados los hechos fantásticos afecta a la calidad del cuento. Si la característica de fantasía dura unos pocos segundos no es lo suficientemente fuerte para generar un impacto y si dura a lo largo de todo el relato el lector terminará normalizando los sucesos. Para que un cuento fantástico pueda ser considerado bueno debe haber osmosis, una precisa cantidad de normalidad enfrentada ante otra cantidad de fantasía que se mantiene a lo largo de la historia. Con esta última declaración también coincido, al leer fantasía es necesario que sea un texto balanceado entre el día a día y el unicornio tras la puerta. Demasiado de uno o el otro cambia el género del relato completamente, mantener una constancia con los elementos extraños es esencial para narrar una buena historia de fantasía.
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